En las últimas semanas he estado con CÓMplices del sector de la consultoría y a medida que escucho sus dudas y comentarios sobre el tema de construcción de marca, me doy cuenta de la importancia que tiene toda la CÓMplicidad con una marca y el valor de la estrategia para una empresa.
Durante algunos años hemos estado trabajando en la forma de transmitir la importancia de la construcción de una marca y he de decir que muchas ocasiones nos hemos encontrado con la dificultad de hacerlo comprensible. En realidad, esa dificultad no está en entender la forma sino el fondo de la construcción de marcas.
Esto se debe a que durante los últimos años algunas agencias, consultores, ponentes, escuelas, empresas de desarrollo de cursos y hasta freelancers se han dedicado a explicar y aplicar “técnicas” o estrategias de construcción de marca como recetas de cocina. Para muestra un botón, si buscamos cursos al respecto podremos ver seminarios para generar valor a tu marca, de publicidad, de comunicación, de mercadotecnia, presentaciones, encontraremos decenas de conferencias sobre como posicionar tu marca, como vender más… pero desgraciadamente sabemos que los resultados de todo eso es mínimo o nulo. La razón es bien simple, lo que se aprende rápido también se olvida deprisa.
Entonces, con ese tipo de conocimientos sobre el tema no podemos esperar muchos profesionales en la construcción de la marca o estrategas y entonces tendremos a muchos gurús que hablarán de los grandes éxitos de marcas valiosas como Coca cola, Nike, Apple y hasta Uber pero ¿qué han hecho ellos para construir esas marcas? ¿Cómo podrían hacer el mismo caso de éxito con una marca pequeña sin las inversiones millonarias de Coca cola? Porque no se pueden aplicar únicamente métodos racionales y cerebrales para cambiar la forma de hacer las cosas y posicionar una marca. Tras muchos cursos recibidos y experiencia con casos de éxito de marcas que llevan una estrategia desde el núcleo, estoy convencida que hay que ir al fondo, al corazón y a los sentimientos de nuestro consumidor para poder posicionar una marca y esto no se logra haciendo posteos bonitos o campañas chistosas.
Es por ello que la construcción de una marca va mucho más allá de cambiarle el logotipo de mayúsculas a minúsculas. Una marca por mucha creatividad que tenga nunca podrá hablarle a su consumidor si no tiene claro quién es, lo que quiere decir y sobre todo porque está ahí.
Si no tienes claras tus prioridades en la vida, es imposible gestionar el tiempo correctamente, aun cuando tengas la mejor agenda electrónica del mundo. Por lo mismo es que la construcción de la marca requiere de una propuesta de valor que sale del núcleo, de la operación, de la gente que realiza la marca, no es sólo un conjunto de diseños que se puedan aplicar. Una marca es un líder capaz de hacer que la gente la siga y la elija porque le transmite confianza y seguridad.
Así que, como CÓMplice constructora de marca, seguiré aportando para que nuestras marcas construyan desde adentro, desde el núcleo, desde la empresa y no se queden en las técnicas o medios con los que se van a acercar a su consumidor porque eso no aporta casi nada al valor de su marca.
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@JossEspinosa constructora de marcas 24×7 en @COMplicesCOM nativa digital con 10 años de experiencia en las áreas de editorial, relaciones públicas, social media y marketing.
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