Durante la época en que todos los insecticidas prometían matar al instante, lanzamos al mercado mexicano Ortho Home Care que no tenía ni remotamente esa capacidad.
En la investigación de mercados encontramos que las consumidoras no querían matar a los insectos… ¡de hecho detestaban hacerlo personalmente! Pero no tenían más remedio cuando amenazaban la seguridad de su hogar.
Descubrimos que en realidad querían librarse de ellos, lo cual siempre había sido interpretado erróneamente como la necesidad de matarlos cada vez más rápido.
Ortho Home Care tenía un efecto residual que mataba a los insectos que pasaban por los lugares donde lo habían aplicado y permanecía hasta 6 semanas.
Esta acción residual se convirtió en la promesa de una exitosa campaña que enunciaba: “Ya no mates tú a esos insectos rastreros, Ortho Home Care los mata por ti y sigue matando hasta 6 semanas”.
El resultado no se hizo esperar, las ventas crecieron alrededor de un 80% durante el año de lanzamiento de la marca.
La clave fue simplemente entender a las consumidoras.
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