Hemos escuchado quizá miles de veces esta frase aunque que, aunque esté en forma desordenada, no deja de leerse fácilmente como si estuviera en el orden correcto. Pero no todo es así, porque en la construcción de marcas el orden de los factores sí altera el producto. Especialmente en cuanto a la rentabilidad de la inversión.
Casi todas las personas que han tenido la idea-ilusión-fantasía de hacer publicidad para su marca o empresa, toman la decisión de llevarla a cabo cuando tienen ciertos recursos disponibles que nunca antes tuvieron y que probablemente no van a volver a tener si la publicidad no genera el crecimiento esperado.
Muy pocas vuelven a invertir y se quedan con la idea de que a ellos “la publicidad no les funciona”, como si se tratara de algún extraño tipo de inmunidad.
Si ya tienes el dinero listo para hacer publicidad, guárdalo por lo menos hasta que revises con calma la fórmula-no-mágica con la que los CÓMplices logramos vencer la inmunidad de nuestros clientes a la efectividad de la publicidad. Es una ruta en la que el orden de los factores sí altera el producto, al grado de que puede hacer que tu dinero se vaya a gastos y no a inversión.
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