Una de las obras de los Hermanos Grimm fue la creación de un cuento llamado Juan Sin Miedo que narra la historia de un joven que no podía tener miedo y no lograba aprender a tenerlo. Recorrió grandes distancias y enfrentó importantes retos y peligros para tratar de aprender a sentirlo.
En esta breve historia los hermanos Grimm crearon una marca completa seguramente sin tener la intención de hacerlo, siguiendo intuitivamente cuatro pasos:
1.- Le pusieron nombre y apellido.
Bautizaron al joven como Juan, pero habiendo millones de juanes, si lo hubieran dejado sin apellido habrían corrido el riesgo que fuera cualquier Juan y se perdiera entre todos los que compartían el nombre. Entonces le agregaron un apellido único que definía su cualidad más importante y lo salvaron de perderse en el mundo de juanes. Se llamó Juan Sin Miedo.
2.- Lo dotaron de una personalidad distintiva.
Describieron una personalidad muy interesante, este Juan era capaz de ir hacia delante a enfrentar y resolver cualquier situación gracias a su incapacidad de sentir miedo. Se alejó de su familia, de su casa y de su pueblo hasta llegar a lejanos lugares donde nadie le conocía pero en los que su cualidad de no sentir miedo atraía la atención hacia él y le daba a conocer. Solucionaba cualquier situación o problema que tuviera que ser resuelta con una absoluta ausencia de miedo, lo que sólo él podía hacer.
3.- Le dieron una identidad visual.
En algún momento definieron también una imagen que generalmente representa a un muchachito inocente ataviado con sombrero y que lleva un pequeño atado de cosas y un bordón o bastón del cual cuelga. Así lograron una imagen que se asocia fácilmente hoy en día con el nombre Juan Sin Miedo y todos los valores que este personaje representa.
4.- Lo llevaron a todos lados y difundieron su capacidad de brindar soluciones.
Juanes había muchos, Juan Sin Miedo sólo uno. Se le fue conociendo y reconociendo en lugares lejanos que nunca soñó visitar gracias a su fama y ocupó un lugar que nadie más podría tomar a menos que fuera de capaz de no sentir miedo en absoluto. Además agregaron algunas cualidades como bondad e inocencia, que siempre determinaban las cosas que hacía y lo que al final le llevó a casarse con la hija del rey.
Si tú estás en la situación de desarrollar tu marca, hazlo sin miedo, como Juan, siguiendo los cuatro pasos de los Hermanos Grimm y súmate al exclusivo pero creciente grupo de los que construyeron su marca y vivieron muy felices.
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