La publicidad como la conocemos hoy día, es completamente diferente a la publicidad de antes y seguramente en unos cuantos años será otra cosa por completo. En un inicio lo único que necesitaban decir en su anuncio era, “Taberna”, era más que suficiente para que la gente supiera qué vendían y dónde encontrarlos.
Tiempo después con la invención de marcas y productos, la cosa se fue volviendo un “poquito” más compleja. A los primeros constructores de autos les bastaba decir “te lleva de un lugar a otro… sin caballos” para que su producto fuera deseable, pero cuando empezó la competencia a sacar distintos productos que cumplían con la misma necesidad de trasladarse, los mensajes se fueron volviendo más y más complejos. Ya no era suficiente cubrir con lo básico, necesitaban dar algo más, algo que los distinguiera de los demás, empezaron decir cosas como “te lleva más rápido”, “te vas a ver mejor al llegar”, “te lleva y es más económico”. Se fueron cubriendo diferentes intereses y necesidades de las personas en un producto que aparentemente era el mismo.
Actualmente existen demasiados elementos que analizar en cada producto y su comunicación, no basta con decir “el mejor”, “el más bonito”, “el diferente”, para que la gente se lo crea y lo quiera. Para que una marca realmente se fortalezca, necesita además de productos que de cubran una necesidad, generar cierto nivel de empatía con las personas, que sientan algo completamente intangible a la hora de adquirirlos, que las propias marcas hablen a través de ellos. Por ejemplo, si una marca se quiere ver como “la diferente”, en lugar de decir en su publicidad que lo son, buscan medios alternativos para llegar a la gente y demostrar realmente que piensan diferente.
Al existir tantas marcas y anuncios, mucha gente cree que todo ya está dicho o visto, razón por la cual, es necesario que la publicidad siga buscando nuevas y mejores formas de conectar con la gente. La informática y la tecnología siempre van a estar avanzando, siempre se van a encontrar nuevas formas de decir las cosas.
Así es la publicidad, siempre va a estar cambiando. El publicista no debería de estar siguiendo los cambios en la forma comunicar, debería ir adelante, innovando la forma de hacerlo.
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