A los economistas muchas veces se les dice zopilotes porque se pasan la vida planeando y casi nunca aterrizan nada. Pero en la publicidad tenemos unos extraños zopilotes capaces de hacer que las ideas aterricen en soluciones creativas sorprendentes y que produzcan resultados de ventas y crecimiento de valor para las marcas.
¿Serán águilas y no zopilotes? No importa, lo realmente trascendente del comentario es que sin planeación es muy difícil atinarle al camino para lograr los resultados que esperas para tu marca.
Como en todo hay excepciones, pero si quieres llegar a ser el mejor más te vale ser disciplinado y planear como zopilote, tener la visión de un águila y clavarte como gaviota en el mar cuando ya avistaste a tu presa.
Nuestros zopilotes son conocidos como planners y dedican su vida a pensar y después de eso re-piensan y al terminar vuelven a empezar (es intencional) hasta encontrar el camino más poderoso para conectar emocionalmente con la gente y lograr que sientan deseos irresistibles de comprar nuestras marcas.
¿Verdad que se antoja? Para ser un buen planner sólo tienes que ser super observador de la forma en que las personas se comportan, tener capacidad analítica para las estadísticas, trabajar con profundidad de pensamiento, ejercer siempre un juicio crítico y desplegar una amplia y poderosa visión estratégica, cosas que cualquier persona puede tener, pero muy pocas las saben aprovechar.
Por eso es que si quieres construir una marca valiosa es mejor acercarte a los especialistas que andar zopiloteando en tu mercado.
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