¿Alguna vez te has preguntado si necesitas un slogan o si es tan poderoso como “Just do it de Nike”?
La palabra slogan viene del gaélico escocés y significa “grito de guerra”. Un slogan -o eslogan- es una frase que identifica a un producto o servicio. Esta frase compone uno de los elementos más poderosos del marketing pues motiva, de manera efectiva, a la recordación de la marca y a su diferenciación de la competencia.
El slogan, también llamado “selling line”, es el último paso de la construcción de un posicionamiento poderoso y sintetiza el beneficio o promesa que tu marca ofrece a sus consumidores para que la prefieran sobre otras. Es el elemento mínimo de comunicación que debe acompañar a tu marca y muchas veces resulta ser el único por limitaciones de espacio o tiempo. No es una frase feliz ni una ocurrencia.
A continuación te mostraremos algunos slogans que han pasado a la historia entre los más memorables.
“Recuérdame” de Gansito
“A que no puedes comer sólo una” de Sabritas
“Just Do It” de Nike
“Con el cariño de siempre” de Bimbo
Existen slogans largos que nadie olvida: “Hay ciertas cosas que el dinero no puede comprar. Para todo lo demás existe MasterCard” o “Es un pequeño lujo, pero yo lo valgo”. No es fácil acordarse de él a la primera vez que lo escuchas pero la idea está tan bien construida y es tan inherente al ser humano que nos gusta.
Con esto nos damos cuenta que cada slogan representa perfectamente a las marcas y que son fáciles de recordar, y que desde el momento que los escuchas sabes cual es la idea.
¿Entonces ya tienes tu slogan? Si aún no lo tienes, no lo inventes, mejor constrúyelo.
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