La fórmula para el éxito de los súper héroes en realidad es sencilla.
Primero que nada tienen varios poderes con los que pueden resolver diversas situaciones de las personas a las que protegen. Por ejemplo Supermán tiene capacidad de volar, cuerpo de acero resistente a las balas, mirada de rayos X y además térmica capaz de fundir cualquier metal y por último es capaz de soplar con tal potencia que dispersa un huracán.
Pero no usa todos estos poderes todo el tiempo ni los usa para todas las personas. Supermán entiende que cada persona necesita algo específico y a partir de esa necesidad es que emplea sus súper poderes de manera selectiva y oportuna.
Además tiene una personalidad clara con valores muy bien definidos. Es bueno de corazón, firme con los malvados y siempre piensa en el bien de los demás.
Por último, tiene un traje inolvidable con colores inconfundibles y un logotipo sobre su poderoso pecho en forma de S.
Parece un poco ocioso describirles a una figura que ustedes conocen tan bien, pero tiene su razón.
Imaginen por un momento que su producto o servicio será convertido en súper héroe utilizando el modelo de Supermán.
Primero hay que identificar los poderes, es decir, las características que lo hacen superior a otros y que tienen la capacidad de satisfacer una necesidad concreta de un segmento del mercado. Recuerden que hasta en el mundo de los súper héroes no hay ninguno que sea todo para todos. Entonces no pretendan que su producto o servicio lo sea.
Segundo, es necesario identificar a las personas que nuestro súper héroe va a salvar. ¿Qué necesidad tienen, latente o patente? Las personas que son salvadas por Supermán no necesariamente piensan en un súper héroe que tenga visión térmica y sea capaz de liberarlos de una celda de metal sólido. Sólo piensan en salir. Ahí es dónde podemos generar valor para la marca a partir de encontrar el “match” entre la cualidad del producto o servicio y la necesidad del consumidor.
Tercero, si quieren que las personas sientan algo por tu marca, dótala de una personalidad, sea buena, retadora, sensual, inteligente o cómo decidas que será mejor para ser querida por las personas.
Cuarto, ponle un nombre, un logotipo y un empaque acordes a todo lo anterior y capaces de comunicar y reforzar los beneficios que la marca le proporciona a la gente.
Ya tienes todo para convertir a tu producto o servicio en un súper héroe. ¿Verdad que es sencillo?
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