Hay quienes piensan que no necesitan publicidad porque mucha gente compra sus productos, sin querer darse cuenta de que no es que sean fieles a su marca, sino que no hay opciones de productos que reflejen algo mejor.
La historia de los mercado está llena de productos que desaparecen porque entró al mercado otro más barato, técnicamente superior o simplemente nuevo y que movió la preferencia de los consumidores. Pero estos tampoco estarán a salvo mientras no generen valor a su marca que se traduzca en lealtad ahora y mañana y se convierta en valor financiero para el negocio a largo plazo.
La única manera de elevar las barreras de abandono de tus productos es arroparlos con una marca querida por las personas. Cuando logras establecer una relación emocional entre las personas y tu marca, aspectos que pudieron haber sido muy relevantes, como el precio, pasan a segundo término. Así también las promesas huecas de otros productos que no saben cómo decirle a las personas “te conozco, te entiendo, sé qué necesitas, qué prefieres y tengo claro cómo hacerte sentir mejor cada día”.
Si tú todavía no estás en este nivel, seguro te caería bien tener CÓMplices para tu empresa que desarrollen el valor para ti marca.
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