Por supuesto un gran empresario, visionario y sobre todo decidido.
Hoy vemos grandes marcas y es difícil imaginar cómo empezaron y cuándo. Pero sí podemos saber con certeza que detrás de ellas, invariablemente, hubo alguien con una visión decidida, firme y voluntariosa. Quizá no siempre fue absolutamente clara, pero tuvieron la perseverancia de corregir el rumbo y seguir adelante. Como bien dicen, la única diferencia entre necio y perseverante son los resultados.
Algunos empresarios piensan que su marca difícilmente será Coca Cola. Tienen razón. Pero eso no debería ser razón para desinflarse y abandonar. Hay millones de casos de empresarios que decidieron seguir adelante seguros de lo que estaban haciendo y confiando en que tenían un buen producto. Uno de ellos es Guantes Vitex, empresa que inició hace más de 50 años Don Ramón Hernáiz en el garaje de su casa, fabricando personalmente, uno a uno, cubrepañales de látex. Hoy la empresa es comandada por su hijo, producen más guantes que cualquier otra empresa en México y no deja de innovar, pensando cada día en la forma de desarrollar más guantes especializados para proteger las manos de quienes trabajan en cualquier actividad.
En los 90’s decía Phillip Crosby que hace muchos años podías iniciar un negocio, ponerlo en marcha, generar cierta inercia y sentarte en el sillón a ver llegar los resultados y a disfrutarlos, pero que en aquella actualidad las cosas eran distintas: cuando empezabas a doblar las rodillas para sentarte veías pasar a tu lado a competidores que venían detrás de ti tratando de alcanzarte y a los que les habías dado la oportunidad de rebasarte con sólo desacelerar. Me atrevo a decir que hoy en día basta la distracción del pensamiento sobre la idea de sentarte a cosechar para que tus competidores te rebasen.
No hay tiempo ni espacio para distracciones cuando sabemos lo que hay detrás de una gran marca: perseverancia, tenacidad y un esfuerzo interminable. Pero sobre todo hay una visión clara de lo que un hombre quiere hacer y dejar como legado. Así es como una marca se convierte en el alma de un producto.
Comentarii