Es muy conocido el principio de que la mejor forma de manejar una crisis es evitándola. También sabemos que siempre será preferible evitar subirnos al ring cuando nos provocan si el daño que ocasionan no es grave o permanente. Pero cuando nos vemos arrastrados a la arena del Coliseo y los leones hambrientos ya están sueltos, no hay mas remedio que entrarle a la pelea. Aquí es donde las cosas se ponen interesantes, retadoras y la adrenalina corre a todo lo que da. Estar frente a los leones agudiza los sentidos para sobrevivir. Pero en una crisis no basta porque entonces estás a expensas de lo que haga la otra parte y siempre te colocas a la defensiva y dando explicaciones. Hay que tomar la delantera para que los leones reaccionen a tus acciones y no al revés.
Evaluar todos los escenarios posibles, analizar a los actores que están participando, definir frentes para trabajar en la contención y reversión de la crisis y estructurar la estrategia paso a paso para poder tomar la iniciativa en el manejo informativo son los aspectos clave del proceso. Es como un juego de ajedrez pero sin reglas concretas, sin orden en los turnos, sin tiempo para reaccionar y en el que hay que utilizar todas las fichas en el momento en que causen mayor impacto, todo mientras estás frente a leones hambrientos. Los detractores o quienes estén en tu contra no van a esperar a que reacciones si tienen la oportunidad de seguir al ataque y ponerte en jaque hasta llegar a darte mate. Si no das nada por hecho, no te descuidas y te apropias de la iniciativa, seguramente saldrás arañado, raspado y quizá con un poco de sangre, pero victorioso consiguiendo los resultados positivos que esperas para tu marca o empresa.
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